A lo largo de la vida aprendemos de muchas maneras.

Una vez dentro del mercado laboral tenemos dos vías principales para continuar aprendiendo: la formación continua y el aprendizaje (experiencia) en el puesto de trabajo.
Por lo general, este tipo de aprendizaje lo adquirimos casi sin darnos cuenta, a base del trabajo diario y justamente por ello a veces no somos conscientes de la gran cantidad de conocimientos y experiencia que hemos adquirido.
Para ser conscientes de ello, de vez en cuando es conveniente parar y volcar todo lo que hemos aprendido en nuestro currículum. De esta forma seremos capaces de llevar un registro histórico de lo que hemos ido aprendiendo, al mismo tiempo que mantenemos nuestro currículum actualizado.
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