La universidad a distancia no es una educación reciente aunque pueda parecer lo contrario. Parece que todo se relacione con con internet, con la eclosión de las nuevas tecnologías, y no es de esta manera. Parece incluso que no se pueda estudiar sin computadoras. Nada más lejos de la realidad, como decía.
Una de las primeras universidades a distancia fue la Universidad de Sudáfrica. Esta universidad a distancia lleva nada más y nada menos que desde 1946 realizando sus servicios, ¡para el auge de internet en casa anda que no quedaba! En el Reino Unido está la universidad a distancia más grande; es la Open University, fundada en 1969. En España, la Universidad de Educación a Distancia, la UNED, inició su andadura en 1973.
¿Y de qué manera se estudiaba en la universidad a distancia? Sencillo. No hace falta ir a ningún centro para aprender, este es el rasgo principal de la universidad a distancia. Esto abría la posibilidad de estudios a gente a la que le era difícil dejar el trabajo para estudiar o bien vivía lejos de una universidad y no podía trasladarse.
Cuando un alumno se matricula en una universidad a distancia, el centro lo que hace es enviar los materiales necesarios al alumno por correo. Ejercicios, textos, anteriormente cintas de audio, libros, después CDs, más tarde DVDs… Todos los soportes que pudiera necesitar el estudiante le era enviado. Actualmente también se usa Internet, el mail, los blogs y los archivos pdf.
La relación con los docentes en la universidad a distancia no es nula aunque lo pueda parecer. Existe la figura del tutor, una persona que se pone en contacto contigo, que es el representante de la universidad a distancia, que resuelve cualquier duda que puedas tener y que actúa de puente entre ti y la propia universidad a distancia. Además hay algunas enseñanzas en las que tienes que acudir al centro para hacer algún test o examen o para hacer alguna tutoría presencial.
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